Experiencia de liderazgo judío en red

Por Alejandro Javier Abramovich (Perú)1

A medida que los nudos se entrelazan unos con otros y se tensan,
se teje una red que se convierte con el tiempo en una trama amplia,
de contención y unión de un punto con el otro.

Por sus fibras y a través de los conectores,
se genera una suerte de transmisión que fácil
se expande para que todos los receptores
puedan estar en la misma sintonía.

Las nuevas tendencias de liderazgo colaborativo responden a una necesidad concreta de atacar un problema bajo la lupa de expertos que a diario atraviesan las mismas preocupaciones.

En este nuevo paradigma, el líder se corre del lugar de ser el que “más sabe” y se transforma en quien comparte la dirección con los que más saben de muchas cosas; se ubica en un lugar de aprendizaje constante.

El liderazgo colaborativo es uno de los principales postulados de las Metodologías Ágiles que predican, inicialmente, lograr los objetivos con eficiencia, economizando recursos, tiempo y energía.

Alineados con este nuevo modelo, al enfrentar situaciones complejas que otros colegas han sabido superar, de manera creativa y eficiente, compartir esos saberes representa una muestra de generosidad que enaltece la profesión y jerarquiza los marcos creados para tal fin.

En un ecosistema comunitario y regional, en el que conviven centenares de organizaciones que se caracterizan por compartir estructuras y propósitos similares, ¿cómo no integrarse a una acción colaborativa?

Con esta premisa y bajo la idea de generar una red internacional de profesionales, en 2019 un grupo de profesionales participantes del programa DIRECTORES. Kaplan Fellows @LEATID (7° edición) del Joint Distribution Committee (JDC) repensó y recreó la Red de Profesionales de la comunidad judía de Latam (en adelante, RPJ).

Al momento de definir el propósito central de este emprendimiento, se acordó que fuera conectar líderes comunitarios de Latinoamérica y potenciar su desarrollo y sus prácticas profesionales.

La concreción de la RPJ convivió con hitos que fundamentaron con mayor contundencia la importancia de su existencia y de la participación de sus miembros.

Tal es así que, a poco de su lanzamiento, en 2020 y ante el surgimiento de la pandemia de Covid 19, una extrañeza absoluta de la que no había registros, la RPJ propició múltiples espacios de aprendizaje y cooperación.

Entre sus principales propuestas de trabajo y coacción, se realizaron siete encuentros virtuales a lo largo de los primeros 2 años, con influyentes líderes de la comunidad judía a nivel internacional, una serie de Podcasts llamado Enredados, donde se entrevistó y debatió con referentes comunitarios destacados del continente (se pueden escuchar en la plataforma Spotify2), tres programas de capacitación colaborativos denominados Jevruta – formación entre pares en partnership con JDC Latinoamérica, donde los profesionales aprendieron unos de otros, en encuentros modulares por temáticas de gestión y estrategia, y a fines de 2023, se concretó el primer encuentro presencial de profesionales de la RPJ en Buenos Aires3. 

La Red creció y sus miembros se multiplicaron, agilizando de manera exponencial la comunicación por un grupo de WhatsApp, con 500 miembros al día de hoy, quienes ampliaron el tejido hasta otros rincones del mundo como España, Estados Unidos o Israel.

Sin embargo, el mayor reto estaba por venir y fue la trágica mañana del 7 de octubre de 2023, cuando la Red de Profesionales cobijó a los líderes de las kehilot y los enfrentó con una realidad adormecida en el tiempo.

El ataque y la masacre cometidas por Hamas esa mañana de sábado al sur de Israel, y que llevó a una nueva guerra contra el terrorismo, accionó de manera inmediata a muchos profesionales judíos de Latinoamérica que se transformaron en mentores y promotores de miles de acciones de esclarecimiento, lucha contra el antisemitismo y el pedido incesante de liberación de los secuestrados que aún hoy están en los túneles de Gaza.

El antisemitismo asomó sus narices y mucho más, dando rienda suelta a un odio hacia los judíos contenido en el tiempo, que en algunos países de la región se transformó en políticas de estado, rompiendo incluso lazos diplomáticos con Israel bajo la excusa de adjudicarle en este caso a la víctima el papel de victimario.

Muy aparte de los equipos de acción que se crearon a partir de esta red y su labor en tiempos de crisis, este grupo de profesionales sirvió de contención para soportar el dolor y la tristeza que invade al pueblo judío hasta el día de hoy.

A su vez y mientras todo esto sucede, también surgen asuntos que merecen atención inmediata y que están en la agenda de esta Red de profesionales:

¿Cuál es el futuro de las comunidades judías de Latinoamérica?

¿Cómo jerarquizar el trabajo profesional en las kehilot?

¿Cómo repensar los nuevos modelos institucionales?

¿Qué tipo de liderazgo judío surgirá en los próximos años?

Todas parecen preguntas que se repiten año tras año, hasta se podría intuir que década tras década, y sin embargo si el interrogante está presente es porque la respuesta sigue siendo un misterio.

Pero la realidad es evidente, las comunidades cada vez se reducen más. Por Aliá, por movimientos migratorios, por asimilación o simplemente porque hay algo que ya dejó de ser atractivo para las nuevas y multifacéticas generaciones.

Si bien Argentina sigue siendo la usina de profesionales comunitarios por excelencia, la formación de estos en los temas estrictamente judíos dejó de ser una elección para jóvenes líderes y las ofertas laborales en ámbitos no comunitarios se trasformaron en una competencia difícil de igualar para la mayoría de las instituciones de Argentina y la región.

A su vez, la participación comunitaria comienza a polarizarse y transformarse en ámbitos exclusivos en algunos casos. Ya sea en organizaciones educativas, sociales, culturales, religiosas y deportivas. De manera que pensar en nuevos modelos organizacionales es imperativo para anticipar los tiempos venideros.

Y todos esto deberá ser gestionado por un liderazgo moderno e inclusivo, que acompañe a las nuevas tendencias, que privilegie el armado de equipos colaborativos por sobre los grupos de poder tradicionales y que tenga puesta la mirada en el ser judío en todas sus expresiones con un Israel en el centro de nuestra existencia.

Por y para eso se estableció una red que facilite el desarrollo de profesionales de excelencia, promueve espacios para compartir diálogos, experiencias y recursos, elabore estrategias de formación a largo plazo, contribuya a la anticipación de riesgos comunitarios, construya soluciones ágiles e innovadoras, garantice la diversidad, multiplique el compromiso con la continuidad de la vida judía, y consecuentemente consolide comunidades judías sostenibles en Latam.


1. Periodista y Coach Ontológico, atravesó gran parte de su vida profesional ligado a la acción comunitaria, participando en movimientos juveniles y ocupando roles de educación, comunicación, docencia y dirección. Desde hace 20 años, lidera equipos de trabajo en instituciones centrales y socio deportivas, algunas de Buenos Aires y desde 2011 en Lima (Perú), donde dirige al Club Hebraica de Lima, Perú. Es parte de la 7° Cohorte del programa DIRECTORES. Kaplan Fellows @LEATID.
2. https://open.spotify.com/show/0jy9gt0YFIOL58Xgc5uuSi
3. Todas estas acciones fueron propulsadas por la Red y puestas en marcha junto al JDC, como principal socio estratégico, y el apoyo de otras organizaciones como la Agencia Judía, la Organización Sionista, Limud B.A y la fundación Nahúm Goldman Fellowship.
Cabe destacar también el apoyo extraordinario del JDC, que facilitó la posibilidad de trabajar con la consultora ZIGLA para desarrollar estratégicamente y orgánicamente la estructura de la RPJ.

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