Empoderamiento y liderazgo femenino: Reflexiones sobre un camino de impacto colectivo

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Miriam Vasserman (São Paulo, Brasil)

Sobre la autora: 
Miriam Vasserman es vicepresidente de FISESP y fundadora del Programa de Empoderamiento y Liderazgo Femenino (ELF-FISESP). También es vicepresidente de UJR Amlat, donde fue presidente durante tres mandatos. Está formada en Economía por la PUC-SP y posee un postgrado en Marketing de la FGV.  

Introducción
Desde su creación en 2018, el Programa de Empoderamiento y Liderazgo Femenino (ELF) ha sido un espacio de aprendizaje y fortalecimiento para mujeres que desean involucrarse activamente en la comunidad. La experiencia a lo largo de estos años ha demostrado que el impacto de un grupo organizado trasciende los límites individuales, creando una red de apoyo y desarrollo que beneficia a toda la sociedad.

Los recientes desafíos globales han reforzado la importancia del trabajo colectivo. En especial, desde octubre de 2023, hemos intensificado nuestras acciones en apoyo a mujeres y niños afectados por situaciones de crisis, evidenciando la necesidad de estructuración y acción coordinada para brindar un apoyo efectivo.

La Estructura del ELF
El éxito del ELF se basa en una estructura organizativa compuesta por diversas áreas de actuación que permiten un impacto amplio:

  • Apoyo y acompañamiento: Asistencia a mujeres en situación de vulnerabilidad, garantizando acogida y orientación.
  • Advocacy: Actuación política y educación para la promoción de los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia de género.
  • Liderazgo y networking: Capacitación y conexiones estratégicas para ampliar la presencia femenina en espacios de decisión.
  • Educación y concienciación: Producción de materiales didácticos y campañas de sensibilización sobre temas como la salud mental, la igualdad de género y la prevención de la violencia.

Esta estructura no solo permite ofrecer apoyo inmediato, sino también construir cambios sostenibles, promoviendo un entorno más equitativo e inclusivo.

Reflexiones y Aprendizajes
A lo largo de este recorrido, se destacan algunos aprendizajes clave:

  1. El voluntariado como agente de cambio: La participación activa de la comunidad es esencial para el éxito de cualquier iniciativa. Al estructurar programas de manera colaborativa, maximizamos el impacto y fortalecemos los lazos entre las participantes.
  2. La importancia de la capacitación: El empoderamiento va más allá del apoyo emocional. Brindar conocimiento y herramientas prácticas es fundamental para la autosuficiencia de las mujeres.
  3. Resiliencia y adaptación: Los proyectos sociales deben ser flexibles para responder a cambios rápidos en la sociedad. En el caso del ELF, la capacidad de adaptación fue crucial para expandir su actuación ante crisis inesperadas.
  4. La fuerza del colectivo: La sinergia generada por la colaboración entre individuos, instituciones y organizaciones aliadas amplía exponencialmente el alcance de las acciones.

Conclusión
ELF se ha consolidado como un modelo de transformación comunitaria, evidenciando que la participación activa de las mujeres fortalece no solo al público directamente atendido, sino a toda la sociedad. La experiencia a lo largo de los años ha demostrado que invertir en el empoderamiento femenino genera impactos sostenibles y duraderos.

Se espera que esta reflexión inspire a otras comunidades a crear estructuras similares, basadas en el fortalecimiento del voluntariado, la educación y la colaboración activa. El camino del cambio es colectivo, y cada paso dado hacia la igualdad y el protagonismo femenino nos acerca a un futuro más justo e inclusivo.

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